Cómo hemos vivido y las emociones que están registradas en nuestra musculatura conforman nuestra coraza muscular.

Dicha coraza cumple una función vital que es la de preservarnos pero a medida que vamos acumulando experiencias y vamos cambiando, esta coraza se puede volver rígida para nosotros e impedirnos el movimiento, impedirnos el cambio.

Trabajando las cadenas musculares, liberaremos el cuerpo para expresarnos, para ser más flexibles y tener una percepción consciente de nuestras limitaciones y compensaciones, debido a esta coraza tanto mental como física, y así facilitar el cambio. El trabajo se realiza de forma suave, activa y en consonancia con el ritmo de cada uno.